"Vinimos a la Argentina buscando un futuro para los chicos".

Entrevista a Esteban Mur, papá de los dos nenes que murieron tras el incendio del taller textil


"En 2009 en Bolivia había papeles, folletos y hasta se convocaba por radio a venir aquí a la Argentina", recordó Mur, quien junto a Corina Menchaca decidieron viajar al país junto al hijo mayor de ella, Rodrigo Menchaca, uno de los niños fallecidos.

"Llegué a Buenos Aires hace seis años, buscando un poco de ingreso para la familia y busqué el trabajo por otros lugares pero como no tenía documentos tuve que recurrir al trabajo textil", recordó el hombre.

Primero comenzó a trabajar como ayudante y con el tiempo aprendió a manejar las máquinas: "Corina, mi mujer, también se dedicaba a esto, pero como se lastimó un ojo ya no lo hace y además cuida de los niños, aunque algunas veces también producía", detalló.

Un año después de la llegada a Buenos Aires nació Adain Rolando Mur Menchaca, el otro niño fallecido que era hijo del matrimonio.

Durante los primeros años vivieron en Flores, aunque después el precio del alquiler aumentó y decidieron mudarse a Villa Celina, donde alquilan dos piezas "para que los chicos tengan lugar donde jugar".

"Como los nenes iban a una escuela en Flores, decidimos quedarnos durante la semana en Flores a dormir en esa pieza porque el viaje todos los días a Villa Celina era muy duro para ellos", describió.

En el taller trabajaban más de diez horas por día ya que "se puede ganar por prenda o por sueldo fijo", sostuvo, y explicó que "el mínimo que se está pagando es de 4.000 pesos, pero uno que ya sabe un poco más. Entonces puedes ganar un poco más y si haces una cantidad buena de prendas puedes pagar los gastos de la familia".

En el taller incendiado, que funcionaba en Paéz casi esquina Terrada, Esteban y Corina trabajaban junto al hermano de ella y un matrimonio también de origen boliviano, cuya mujer se encuentra internada por las quemaduras ocasionadas el día de la tragedia.


"Vinimos a la Argentina buscando un futuro para los chicos", dijo el papa de los niños fallecidos en el taller textil


Allí, Rodrigo y Rolando pasaban junto a sus padres las horas que no estaban en la escuela, mirando televisión o jugando a la computadora."Ellos nunca trabajaron", aseguró Esteban.

El hombre afirmó que "nunca vinieron a realizar una inspección desde el Gobierno de la Ciudad, ni tampoco nuestro empleador nos ofreció pasar a estar en blanco, al contrario, más bien nos exigía siempre un poco más".

El jueves 23 de abril Edesur cortó el suministro eléctrico del lugar, y las velas que utilizaban para alumbrar el lugar causaron el incendio, según aseguran los padres.

Cuando comenzaron las llamas Rodrigo y Rolando estaban durmiendo. No habían ido al colegio porque como el día anterior habían sido las elecciones, había asueto para el turno mañana.

"Los medios dijeron cosas horribles, hablaron barbaridades como que estábamos esclavizados o que los chicos murieron calcinados, cuando los forenses nos explicaron que fallecieron por asfixia", indicó Esteban, visiblemente enojado por el tratamiento que los medios realizaron sobre el tema.

Y añadió que el asunto de los trabajadores textiles "es una cadena muy grande que abarca un porcentaje muy alto del ingreso de Argentina y de la cual todos formamos parte porque compramos, porque trabajamos o lo que sea".

En este sentido, el hombre pidió "sacar el estigma sobre los bolivianos", y recordó que "nuestros productos se venden al exterior, se venden en los shoppings más caros y también en La Salada, pero son los mismo y somos nosotros quienes los confeccionamos, con las mismas manos".

"Hablar de talleres clandestinos, de esclavos, lo único que hace es revictimizarnos y reforzar los que muchos creen de nosotros, y la verdad es que nosotros somos trabajadores que queremos vivir mejor", concluyó.

Esteban y Corina se presentaron esta semana como querellantes en la causa que tramita en la Fiscalía de Instrucción 22, caratulada como "Incendio seguido de muerte".

"Nos encontramos en el inicio de la investigación, habrá que investigar la responsabilidad de una persona de nacionalidad coreana que era quien los empleaba", detalló por su parte Nahuel Berguier, uno de los abogados que acompaña a la familia.

Y concluyó que, además, "habrá que investigar también la responsabilidad por falta de controles de la Ciudad de Buenos Aires, que es quien tiene el poder de policía del trabajo y que luego quizás se extenderá penalmente, así como la responsabilidad de Edesur por el corte del suministro" desde el 23 de abril.