Italia no es Grecia
por Franco Berardi
No puedo decir lo que
pienso del pienso del presidente de la
republica italiana porque a causa de una ley idiota y liberticida acabaría en
la cárcel. Quien quiera conocer a este viejo estalinista convertido al
totalitarismo de las finanzas puede leer el libro de Ermanno Rea Mistero
Napolitano en el que se cuenta el suicidio de una comunista y libertaria
llamada Francesca Spada. Lo que no podía prever es que este señor, al que le
parece normal firmar la ley mafiosa que ha destruido el sistema comunicativo y
el sistema escolar italiano, adoptase el lenguaje y la forma demente del
racismo italiota. Rompemos los riñones a Grecia[i] prometió un tipo al que en
1922 un rey de Italia había entregado el poder absoluto. Napolitano más
modestamente se limita a hacer notar que Italia no es Grecia.
Gracias presidente, era lo
que queríamos oírnos decir. Que Italia no sea Grecia comienzo a sospecharlo yo
también. El pueblo griego tiene el coraje de responder con el fuego a la
violencia financiera mientras que el pueblo italiano parece, de momento,
completamente atontado por la sensación de que el gobierno Monti sea distinto y
mejor que el que lo ha precedido mientras no es sino su continuación más
eficiente y criminal.
La sociedad griega ha sido
sometida al tratamiento de la banca europea a partir de la primavera del 2010.
En el transcurso de un año y medio el producto interior bruto ha caído un 7.2%.
La dictadura financiera ha tenido a bien mandar a hacer puñetasal presidente
elegido por los griegos, Papandreou, porque se había atrevido proponer un
referéndum para restituir al pueblo el derecho a decidir su propio destino. La
democracia ha sido cancelada en el país en que había sido concebida dos mil
quinientos años antes. El tratamiento europeo ha seguido adelante y ahora la
economía está definitivamente colapsada, aunque los criminales de la banca
central no paran de pedir sangre: ciento cincuenta mil despidos en el sector
publico (como si no bastasen los que ya se han realizado) y reducción del 20%
de los salaries y de las pensiones.
Los trabajadores y los
estudiantes griegos parecen esta volta decididos a parar la masacre. Quizá
están aprendiendo de los rebeldes egipcios y sirios que si es preciso morir es
mejor hacerlo con la cabeza alta. En Italia el tratamiento griego está solo empezando.
En estos momentos el asesor de Goldmann Sachs va por el mundo prometiendo a sus
patronos que en los próximos meses los derechos laborales serán definitivamente
cancelados. Vamos ya muy adelantados, y cualquier mes el tratamiento griego
tendrá sus efectos también en Italia. La catástrofe ya anunciada de la
producción y del consumo hará necesarios nuevos recortes y así hasta el
infinito mientras quede algo que robar.
Grecia está en llamas.
¿Por qué en Italia no experimentamos una nueva forma de acción, que quizá
consista en la inacción, en el rechazo a participar, a colaborar, a contribuir?
¿Por qué no probamos a organizar el Do Nothing Day, como ha propuesto una joven
griega, Alexandra Odette Kypriotaki, después de constatar que el pueblo griego
con la acción y la movilización no ha conseguido nada?[ii]
[i]
La expresión Spezzeremo le reni que se traduciría por "Les romperemos los
riñones". Permaneció en la lengua italiana como una forma de decir algo
generalmente, irónico. El 18 de noviembre de 1940, dos semanas después de la
invasión italiana de Grecia, el Duce Benito Mussolini celebró un discurso
beligerante desde el balcón del Palazzo Venezia: “Dije que le habíamos roto los
riñones a Negus (Emperador de Etiopía). Ahora con la misma certeza absoluta,
repito absolutamente, lo dicho le vamos a romper los riñones a Grecia.”
[ii]
¿Y si no hiciésemos nada? http://blogs.publico.es/fueradelugar/date/2012/02